Por: Alexis Rivera.

El Congreso Internacional de Educación, es un evento lleno de conocimientos y enriquecedor para todos sus participantes. La variedad de expositores de talla internacional, como también la diversidad de talleres y foros que se han desarrollado hasta la fecha, les han permitido contar con un bagaje de conocimientos que podrán utilizar en su haber profesional. En su tercera jornada, se desarrolló un panel de expertos con el tema: “Los desafíos de la educación superior, frente a las comunidades, humanísticas y tecnológicas”, con la participación de connotados docentes de la UNACHI y la Universidad Tecnológica. 

En la realización de esta mesa de discusión donde participaron  el Msc. Belgis Castro, Msc. Nancy Brenda Zamorano Segura, Msc. Paulino Murillo y la Doctora Paulina Francechi, se expusieron temas de   importancia encaminadas a desarrollar nuevas políticas, para lograr el avance de la educación superior en todas las universidades públicas del país. La actualización de nuevos planes que vaya  acorde con el desarrollo del mundo y las necesidades de cada región, son vitales para lograr que los estudiantes logren las herramientas necesarias para cumplir con el rol que el mundo moderno les exige, fue una de las conclusiones. 

Los retos a corto plazo son fundamentales para lograr que los principales actores y las autoridades educativas sean los garantes de ejecutar las políticas educativas. Además, fortalecer con ideas y herramientas de primer mundo que  sirvan para cerrar la brecha que existe en nuestra educación y que se establezcan procesos continuos de aprendizaje, que no estén sujetos al vaivén de los cambios institucionales que se dan en el país en cada proceso de cambio, es importante. Para lograr todos estos aspectos es necesario un compromiso de país y en la cual estén involucrados todos los sectores representativos de la sociedad fue otro de los criterios presentados por los panelistas.

Entre las conclusiones y reflexiones exteriorizadas señalaron que la intención fue enviar un mensaje crítico a los participantes  para que se conviertan en actores del desarrollo histórico de la educación en nuestras universidades y  además sirvan de ente multiplicadores para ampliar el conocimiento dentro de las aulas y no ser solo transmisores de conocimiento. Este tipo de enseñanza ya no es acorde con el siglo que vivimos; por el contrario, se debe usar la tecnología y la parte humanística como formadores de verdaderos profesionales que salgan a competir y a construir con valores, una nueva sociedad.