Con gran éxito se celebró el Simposio “Historia y Evolución de la Profesión del Tecnólogo Médico en Panamá”, el pasado 29 de mayo en el Auditorio Elsa Estela Real.
Este evento fue un espacio para honrar el camino recorrido por generaciones de profesionales que, con esfuerzo, visión y compromiso, construyeron los cimientos de lo que hoy es la Tecnología Médica en nuestro país.
Tuvimos el privilegio de contar con la Dra. Argentina Ying y el Mgtr. Domingo Melillo, Tecnólogos médicos reconocidos por su incansable lucha, liderazgo y valiosos aportes a la consolidación y prestigio de nuestra profesión. La moderación estuvo a cargo del Dr. Arístides Quintero Rueda, Tecnólogo médico especialista en toxicología, con más de 30 años de destacada trayectoria. Su labor como moderador fue excelente y enriquecedora.
Las intervenciones fueron profundas y emotivas: los expositores compartieron experiencias de vida y reflexiones que motivaron a los presentes a valorar sus raíces profesionales y a proyectarse con orgullo hacia el futuro.
Nos acompañaron estudiantes de la Universidad Autónoma de Chiriquí y de la Universidad Latina (Sede David), docentes, profesionales del laboratorio clínico, autoridades universitarias como el Dr. Alcibiades Batista y representantes de la Junta directiva del Colegio Nacional de Laboratoristas Clínicos de Chiriquí.
Agradecemos el apoyo brindado por la Dirección de Relaciones Públicas, Protocolo y Servicios Administrativos de la UNACHI, así como a los expositores, moderador, docentes y estudiantes.
Hacemos mención especial al grupo de cuarto año de Tecnología Médica de la UNACHI, quienes organizaron esta actividad con excelencia. Destacamos su presentación de una coral poética, su impecable conducción, protocolo y decoración, y su creatividad al diseñar los materiales de divulgación. ¡Un verdadero ejemplo de compromiso estudiantil!
La actividad fue coordinada por la profesora Lisseth Samudio junto a docentes de la Escuela de Tecnología Médica.
Esta experiencia Invita a las nuevas generaciones a valorar el legado, fortalecer el sentido de pertenencia y asumir con orgullo su papel como protagonistas del presente y futuro de la Tecnología Médica en Panamá. Que el amor por nuestra profesión se traduzca en actos; que la historia que hoy celebramos nos inspire a ser mejores cada día, y que la unidad sea siempre nuestra bandera.